Desde que produjo su primer monitor para juegos hace menos de cuatro años, Samsung se ha elevado a la cima del mercado con una cartera de ofertas que combinan un rendimiento sobresaliente con imágenes envolventes.
La compañía ha lanzado la línea de monitores curvos Odyssey, y tanto el G7 (de 27 o 32 pulgadas) como el G9 (de 49 pulgadas) vienen con especificaciones de nivel superior que incluyen pantallas ultra amplias con curvatura de 1000R, tiempo de respuesta rápido de 1 ms, frecuencia de actualización de 240 Hz para un juego de FPS increíblemente fluido, compatibilidad con G-Sync y mucho más.
Un elemento que destaca en estos monitores Odyssey es su curvatura. La pantalla con curvatura de 1000R del Odyssey es una diferencia notable de los monitores de juegos típicos, que cuentan con marcos rectangulares cuadrados.
El diseñador de Odyssey G9, Juwon Cho, explicó: “La curvatura de 1000R del G9 le permite al usuario llenar todo el campo de visión. Hay juegos que admiten la relación de pantalla 32:9 del monitor, especialmente con FPS, simulador de vuelo y juegos de carreras, el nivel de inmersión es tal que te sientes como si estuvieras dentro del juego”.
El diseño blanco brillante del Odyssey G9 es otra cosa que lo diferencia de lo convencional. Después de encuestar las opiniones de los clientes, el equipo de diseño de Samsung eligió utilizar este color porque los comentarios indicaron que el blanco es el que crea una impresión más fuerte de diseño futurista. Los comentarios sobre los monitores en sí mismos ha sido excelentes hasta ahora, ya que ambos obtuvieron los Premios a la Innovación en el CES de este año: el Odyssey G9 en la categoría de dispositivos periféricos de computador y el G7 en la categoría de juegos.
Cho agregó que el diseño amplificador de inmersión del Odyssey G9 tiene el poder de transformar la forma en que los usuarios experimentan sus juegos favoritos.
Diseño futurista
Para los jugadores, uno de los elementos de diseño más atractivos y futuristas del Odyssey G9 puede ser el Infinity Core Lighting en su parte posterior. Como explicó Cho, la clave de su diseño se reduce al mismo factor que permite al monitor transformar las sesiones de juego de los usuarios: la inmersión.
“Al diseñar la iluminación, utilizamos luz y espejos para crear la sensación de que cuando lo miras estás siendo transportado a otra dimensión”, dijo Cho. “Por supuesto, jugar en un monitor curvo de 49 pulgadas con una relación de aspecto de 32:9 evoca la misma sensación de inmersión y eso solo ya sería muy atractivo para muchos jugadores. Sin embargo, queríamos crear monitores de juegos que ofrecieran más. Es decir, queríamos que fueran monitores que los usuarios se enorgullecieran de mostrar”.
Se estima que el mercado de monitores de juegos crecerá aproximadamente de 7,8 millones de unidades en 2019 a 12,2 millones en 2023.1 En adelante, Samsung continuará liderando la innovación en el mercado al ofrecer a los jugadores diseños de monitores que priorizan sus necesidades.