No hay nada más frustrante que una laptop que se ha congelado aleatoriamente y ha dejado de responder a las entradas. Desafortunadamente, los usuarios de Windows están obligados a encontrarse con este problema en un momento u otro, incluso cuando se ejecuta la última versión del sistema operativo. “Un equipo con Windows 11 congelado puede provocar la pérdida de datos, tiempo y productividad”, explica Acer, líder del segmento de Pc. En lugar de dejar que tu equipo siga congelándose una y otra vez, descubre de la mano de Acer cómo evitar que Windows 11 se congele.
“Una laptop que se bloquea sin motivo aparente suele deberse a problemas de software. El hardware rara vez es la causa de que el sistema no responda; el hardware suele provocar un bloqueo del sistema, lo que lleva a la pantalla azul de la muerte, en lugar de un sistema congelado”, explica Acer.
Los problemas de memoria RAM también pueden causar la congelación, pero la causa principal suele ser el software. O bien demasiados programas requieren recursos o faltan archivos o están corruptos, o algún programa está causando interrupciones en el sistema, lo que provoca que la cola de tareas del procesador se atasque.
Qué hacer cuando Windows 11 se bloquea
1. Espera a ver si se carga
Si tu laptop lleva un tiempo bloqueada, no desesperes inmediatamente. Es posible que una actualización o un proceso esté funcionando en segundo plano, y que el sistema vuelva a ser utilizable una vez que se haya completado. Dependiendo de la potencia de tu máquina y de los programas que tengas en ejecución, los procesos en segundo plano pueden tardar diferentes cantidades de tiempo en completarse. Intenta esperar hasta 15 minutos y comprueba si el problema se resuelve por sí solo.
2. Verifica el mouse, el teclado y los dispositivos externos
Aunque el hardware no suele ser la causa de que la desktop se bloquee, los controladores de los dispositivos periféricos pueden dañarse por varias razones. En primer lugar, desconecta el mouse y el teclado para descartar que sean la causa del problema. A continuación, desconecta los discos duros externos y, si utilizas una laptop, desconecta los monitores externos. Si la laptop responde una vez desconectado un dispositivo periférico, habrás identificado el problema y podrás centrarte en él: probablemente la solución consista en reinstalar los controladores del dispositivo afectado.
3. Intenta cerrar los programas a través del administrador de tareas
Abre el administrador de tareas con la combinación de teclas «CTRL + ALT + SUPR» y fuerza el cierre de las aplicaciones que no respondan. Todo un sistema puede ralentizarse por una sola aplicación que no responde si esta ha colocado un bloqueo en la memoria. Cerrar la app en cuestión puede restaurar el sistema a condiciones normales de funcionamiento.
4. Prueba reiniciar, apagar o reiniciar el equipo
Reiniciar el sistema es a menudo todo lo que se necesita para que un ordenador congelado vuelva a funcionar. Si los menús de reinicio o apagado no están disponibles, mantenga pulsado el botón de encendido del ordenador durante 5 segundos hasta que vea una pantalla en blanco, indicando que el equipo se ha apagado. Espera al menos 5 segundos antes de volver a pulsar el botón de encendido para arrancar el sistema.
5. Actualizar Windows 11
Aunque tengas activadas las actualizaciones automáticas, merece la pena comprobar si hay disponible una nueva versión del sistema.
6. Comprueba si hay actualizaciones de software y controladores
Los controladores desactualizados pueden ser la causa de los problemas de Windows 11. Las actualizaciones de controladores para Windows, junto con muchos dispositivos, como adaptadores de red, monitores, impresoras y tarjetas gráficas, se descargan e instalan automáticamente a través de Windows Update. Si tienes problemas de congelación, asegúrate de tener instaladas las últimas actualizaciones.
7. Comprueba si hay virus o malware
El software malicioso hace que tu sistema sea más propenso a fallar. Los virus y el malware pueden consumir grandes cantidades de recursos del sistema, provocando caídas de rendimiento y bloqueos periódicos. Una solución sencilla en este caso es buscar y eliminar posibles amenazas de software. Windows 11 incorpora funciones de seguridad que puedes utilizar para buscar y eliminar posibles amenazas.
Si el análisis rápido detecta algún problema, Windows puede recomendarte que ejecute un análisis completo. Seguridad de Windows ofrece las siguientes cuatro opciones de análisis:
8. Eliminar archivos temporales
Cuando eliminas aplicaciones en Windows 11, ocasionalmente quedan algunos archivos. Estos se conocen como archivos temporales, que se utilizan para retener datos clave mientras la aplicación se está instalando o actualizando. Si has eliminado una aplicación y no planeas volver a instalarla, los archivos temporales que quedan pueden ocupar espacio valioso y degradar el rendimiento del sistema con el tiempo. Estos archivos deben eliminarse.
9. Actualiza los controladores de la tarjeta gráfica
Los controladores de tarjetas gráficas desactualizados o incompatibles pueden hacer que Windows 11 se cuelgue al jugar o acceder a ciertas aplicaciones. Si el sistema se sigue bloqueando después de comprobar que tienes los controladores más recientes, intenta actualizar manualmente los controladores siguiendo estos pasos:
- Haz clic en Inicio, escribe administrador de dispositivos y, a continuación, selecciónalo de la lista de resultados.
- Desplázate hacia abajo y haz clic en el submenú Adaptadores de pantalla.
- Aquí verá una lista de los procesadores gráficos instalados actualmente.
- Haz clic con el botón derecho en el dispositivo correspondiente y seleccione Actualizar controlador.
10. Restaurar desde un punto de restauración del sistema
Esta opción devuelve tu desktop a un punto anterior en el tiempo, llamado punto de restauración del sistema. Los puntos de restauración se generan cuando instalas una nueva aplicación o controlador, y cuando creas un punto de restauración manualmente. La restauración no afectará a tus archivos personales, pero eliminará las aplicaciones, controladores y actualizaciones instalados después de crear el punto de restauración.
Si ninguna de las soluciones anteriores resuelve el problema de congelación de Windows 11, una solución final que está más orientada a los usuarios avanzados es volver a instalar Windows 11 utilizando los medios de instalación originales. Te recomendamos que consulte a un profesional si tu problema de Windows 11 congelado persiste.