Cada 26 de septiembre celebramos el “Día de las Relaciones Públicas” en El Salvador, una profesión y especialización fundamental que, aunque a menudo se encuentra tras bambalinas, es crucial para crear narrativas, gestionar crisis y construir relaciones que moldean la percepción pública, de empresas, organizaciones y personas.
A pesar de que en ocasiones se subestima, el papel de las relaciones públicas es determinante. Un estudio de Nielsen reveló que las relaciones públicas son hasta un 90% más efectivas que la publicidad para influir en los consumidores, subrayando su capacidad para impulsar el crecimiento empresarial de manera orgánica.
Esta disciplina de la comunicación juega un rol esencial al crear narrativas convincentes que resuenan en los consumidores, lo que mejora la visibilidad y la lealtad hacia las marcas, empresas y organizaciones. Aprovechando diversos canales digitales, como redes sociales, comunicados de prensa y eventos, las relaciones públicas amplifican los mensajes de las empresas, diferenciándose de la competencia.
“La evolución de las relaciones públicas ha sido testigo de una profunda transformación, integrando prácticas tradicionales con estrategias innovadoras para dar forma a las historias de las marcas e involucrar al público de manera efectiva», explicó Beatriz Majano, cofundadora de BIM PR & Communications.
Las relaciones públicas tienen la capacidad de adaptarse rápidamente a entornos cambiantes, lo que garantiza que las organizaciones o marcas, se mantengan relevantes en un entorno empresarial cada vez más dinámico.
“Las relaciones públicas permiten a las marcas construir historias poderosas, conectando con su audiencia en niveles emocionales y racionales”, añadió Indira Molina, cofundadora de BIM PR & Communications.
Desde sus inicios a principios del siglo XX, al igual que las economías, los entornos geopolíticos y las sociedades en su conjunto, las relaciones públicas han evolucionado de un modelo de comunicación unidireccional a uno dinámico y bidireccional, centrado en la construcción de relaciones y la confianza con el público. A mediados del siglo XX, las empresas y organizaciones comenzaron a reconocer el poder de las relaciones públicas para gestionar la percepción pública de manera estratégica, lo que impulsó un cambio hacia mensajes más personalizados y planificación a largo plazo.
Con la revolución digital, los profesionales del sector han tenido que adaptarse al auge de las redes sociales, el marketing de influencers y los canales de comunicación en tiempo real, revolucionando cómo las marcas interactúan con sus audiencias. Este entorno digital ha dado lugar a un enfoque basado en datos, donde se utilizan métricas y análisis para medir el impacto de las campañas y ajustar estrategias en busca de mejores resultados. Este enfoque en resultados tangibles ha impulsado a los profesionales a ser más estratégicos y enfocados en el retorno de inversión (ROI).
Las relaciones públicas no solo permiten mejorar la visibilidad de la marca, sino también gestionar la reputación de la compañía, fortalecer relaciones con clientes y crear campañas de marketing efectivas que resuenen en diversas plataformas digitales y todos los medios disponibles para la difusión de los mensajes.
«Trabajamos para comunicar de manera eficaz la historia, los valores y la propuesta única de cada marca y empresa, ayudando a generar una percepción positiva en la mente de los consumidores», destacó Germán Romero, director senior de cuenta en BIM PR & Communications.
Gracias a los mensajes estratégicos y una interacción eficaz con los medios de comunicación, las relaciones públicas ayudan a las empresas y organizaciones a ganar credibilidad y confianza, lo que a su vez se traduce en un mayor conocimiento, percepción positiva de la imágen, lealtad hacia la marca y públicos más informados.