Es difícil pensar en un futuro sostenible sin la igualdad de género. El liderazgo de las mujeres para lograr la sostenibilidad, es vital en todos los sectores.
Contribuir a un impacto social, económico y ambiental positivo, que a su vez involucre el mundo financiero, abre oportunidades para demostrar la capacidad del liderazgo femenino para participar en el mercado de capitales que, tradicionalmente, ha sido protagonizado por hombres.
La labor de las organizaciones no lucrativas en la sociedad es de suma importancia. No solo a nivel humanitario, sino también social, político y educacional. Un sector que está experimentando un cambio importante que viene de la mano de la mujer.
Juana Jule, directora ejecutiva de la Fundación Gloria Kriete, sobre el compromiso de las mujeres en el ecosistema de impacto “Las mujeres cuentan con un talento y responsabilidad inmensa para darle un rumbo distinto a las inversiones y alzar la voz para convocar la participación de todos, hombres y mujeres en los temas de impacto, movilizarnos hacia acciones que favorezcan la equidad de género. En Fundación Gloria Kriete trabajamos junto a mujeres valientes, luchadoras que actúan con coraje para lograr un cambio en sus lugares de trabajo y/o comunidades” comentó Juana Jule, directora ejecutiva de Fundación Gloria Kriete.
La visibilidad de mujeres líderes en este sector es cada vez más notable, su presencia en las organizaciones no lucrativas cuenta con una mayor representación femenina, tanto a nivel ejecutivo como mujeres que sin contar con educación y recursos lideran grandes proyectos desde sus comunidades.
De cara al futuro, para incidir en la igualdad de género real, será imprescindible que las mujeres ocupen cargos representativos en la sociedad e impartan su liderazgo en los diferentes sectores. El sector social tiene un fuerte componente vocacional, en todas sus áreas y a todos los niveles, porque se habla de trabajar por causas que nos preocupan a todos. Dedicarse a temas sociales, en ocasiones es una opción de vida llevada a la esfera profesional.
“Las cualidades más importantes que he visto en mujeres líderes eficaces de organizaciones sociales son su creencia profunda, auténtica y apasionada de que el trabajo que realiza su organización hará del mundo un lugar mejor y la capacidad de implicar tanto a su personal como a una red de diferentes actores para que contribuyan a la misión, la estrategia y la cultura de la organización” agregó Jule.
Con el tiempo el liderazgo social ha ido evolucionando hacia un liderazgo más horizontal e inclusivo, generando una comunidad de líderes en los diferentes ámbitos de la organización. Con su compromiso con la inclusión, el sector social tiene la responsabilidad de servir de modelo a otras industrias, la creación de vías para poner en contacto a mujeres líderes emergentes con mujeres líderes de alto nivel puede desempeñar un papel crucial en el apoyo a sus trayectorias de liderazgo.